
A dos años del ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, Israel recordó una fecha marcada por el dolor y la tragedia, mientras las conversaciones de paz continúan en Egipto con la esperanza de poner fin a la guerra en Gaza.
En todo el país se realizaron actos conmemorativos para rendir homenaje a las más de 1.200 víctimas y a los 251 rehenes tomados durante el ataque, considerado el día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto. En Tel Aviv, las familias organizaron una emotiva ceremonia transmitida por televisión nacional, mientras que en otras ciudades se guardó un minuto de silencio en honor a los fallecidos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu destacó la “resistencia milagrosa” de Israel frente al dolor y reafirmó sus objetivos: traer de regreso a los secuestrados, eliminar el régimen de Hamás y asegurar que Gaza no vuelva a representar una amenaza.
Paralelamente, delegaciones de Israel y Hamás se reunieron en el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh para discutir una propuesta de alto el fuego permanente. Las negociaciones, según fuentes palestinas, avanzan lentamente debido a las diferencias sobre la retirada de tropas y las garantías de seguridad.
En Gaza, la situación humanitaria sigue siendo crítica. Con la mayoría de los hospitales fuera de servicio y los ataques aéreos aún activos, miles de familias viven entre el miedo y la incertidumbre. Testimonios locales describen noches de terror y una desesperada espera por un cese de fuego real que permita iniciar la reconstrucción.
Entre el recuerdo del horror y la esperanza de un acuerdo, Israel conmemora una fecha que sigue marcando profundamente su historia y su presente.