El repartidor alertó al personal del establecimiento por una varilla que emergía entre los adoquines de la calle. La Justicia ordenó la excavación del lugar y encontraron la entrada del boquete. Estiman que llevó entre seis y nueve meses construirlo.
Un delivery evitó un robo millonario tras descubrir un túnel de tres metros creado para llegar a una sucursal del banco Macro en San Isidro. El repartidor alertó al personal del establecimiento por una varilla que emergía entre los adoquines de la calle. La Justicia ordenó la excavación del lugar y encontraron la entrada del boquete. Estiman que llevó entre seis y nueve meses construirlo.

Las similitudes con el «robo del siglo» no tardaron en llegar, sin embargo, la construcción del túnel fue mucho más «sofisticada» ya que se extendía 150 metros, contaba con luz y ventilación, su entrada se encontraba en un galpón cercano a la sucursal bancaria, ubicado en la calle Chacabuco al 567.

Después de un gran operativo para establecer el origen del boquete, la Policía llegó al galpón pero quienes crearon el plan ya se habían escapado, allí encontraron maquinaria con la que estaban todavía excavando el túnel. El fiscal general de San Isidro se encuentra instruyendo la investigación, están revelando las cámaras de seguridad en torno a ese galpón, intentan determinar de quién es, a quién se lo alquilaron.
Desde San Isidro, el periodista Alejandro Moreyra brindó más información para el programa Mañanas Argentinas por la pantalla de C5N: «Lo que nos comentan es que en realidad, el repartidor venía en una camioneta, la dejó estacionada y ahí siente los ruidos del chapón que le pegaba a la camioneta. En el piso, descubre la varilla que se estaba moviendo, cuando la intenta sacar recibe un tirón hacia abajo«, a partir de esto es que se inicia la investigación. Los delincuentes estaban a seis metros de llegar a la bóveda.